¿Problemas con tu mascota? Aprende como educarla

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La educación de una mascota es algo sencillo pero no tan fácil, te enseñamos a hacerlo con cariño, paciencia y disciplina.

Antes de llevar una mascota a casa, debes saber con seguridad dónde dormirá, dónde comerá, dónde hará sus necesidades, a dónde puede entrar y a dónde no, etc., no se puede improvisar. Todo esto es un conjunto de reglas que deberán ser aplicadas para siempre, no sólo cuando recién los adquieres, por eso es que tú debes tenerlas bien claras antes de nada.

La educación de una mascota es algo sencillo pero no tan fácil, ten en cuenta que con cariño, paciencia y disciplina lo lograrás. En todos los casos tomará tiempo, he ahí la necesidad de que tengas paciencia, ni siquiera los humanos aprenden en un instante, con mayor razón los animales. Si tú eres disciplinado, tu mascota también lo será; lo que debes enseñarle tendrás que hacerlo todos los días hasta que aprenda, en un tiempo determinado, no puedes tener sesiones interminables, pues en el caso de los cachorros, ellos son muy inquietos y el animalito sufrirá en vez de aprender.

Edúcalo con cariño pero con firmeza, no caigas en el error de que inspirado por la ternura del cachorro le permitas cosas que de más grande no lo harás; no necesitas llegar a golpearlo, basta con que des órdenes con voz fuerte pero segura y ni siquiera llegarás a gritarlo, el ruido que produce el golpe de un periódico enrollado es más que suficiente. La mascota obedecerá por firmeza y no por miedo.

Seguro estos tips te van a ayudar

Ten en cuenta que debes manejar el reto y el premio en justa medida, no lo premies porque hace gracias, sino porque hizo lo que tú le enseñaste; no lo retes porque tú te enojaste sino porque aún no tiene claras las reglas e insiste en enseñarle una y otra vez.
No cambies los lugares asignados para comida, retrete y descanso, eso los confunde; asígnale sus utensilios propios, su “cama” cómoda. Regálale juguetes apropiados. Y por supuesto, ponle un nombre digno, que te dé gusto pronunciarlo y sea fácil entenderlo a él.
Acostúmbrale a tu voz y a tener contacto visual, recuerda que son seres con emocionalidad. Si decides utilizar un silbido, que sea el mismo, así sabrá que lo llamas.
Sácalo a pasear, en el caso de los perros, no sólo para que haga sus necesidades, sino porque sabes que lo disfruta y tú también, siempre con correa y collar, así evitarás accidentes.
Ten la caja con arena, en el caso de los gatos, para que no tenga que buscar otro lugar donde evacuar. Busca un palo fuerte y liso para que puedan pararse las aves. Si tienes jaula, que sea amplia, muy amplia para que no olviden que pueden volar.
Aliméntales a las horas correctas, a veces pasa, que con tantas ocupaciones puedes olvidarte, que jamás te ocurra esto, con mayor razón debes evaluar si el ritmo de tu vida permite que tengas mascotas.

Esto es lo más básico para educarlos, pero si juzgas que puede aprender algo más complicado, busca un buen entrenador.