Por lo general, todos estamos expuestos a tener ansiedad por varios factores, sean estos: preocupación, tensión, melancolía, euforia, etc. Estos son estados psicológicos que nos empujan a buscar una forma de “hacerlos salir” pero por desgracia no siempre hallamos la correcta.
Una de las salidas para descargar nuestra emocionalidad es comer. Arrasamos con lo que tenemos a mano por eso es preferible, si es que sabemos que podemos caer en esta peligrosa trampa, tener en casa siempre comida sana, para preparar o preparada.
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Revisa siempre los contenidos calóricos de cada comida
Revisemos que tengamos verduras, granos, frutas, frutos secos, semillas, pan integral, agua pura, lácteos semidescremados o descremados, huevos, carnes magras, pues todos ellos contienen fibra, son bajos en grasa y en calorías, nos ayudan a que nuestro metabolismo trabaje sin ningún problema, se ha comprobado que las vitaminas y minerales que contienen nos ayudan a controlar el estrés y no ganamos peso; el agua, en infusiones por ejemplo de tilo, toronjil, colabora en calmar estos estados de ansiedad.
Evitemos tener alimentos procesados como embutidos, snacks salados y dulces, jugos artificiales, alcohol, porque todos ellos contienen demasiado sodio, azúcares, grasas, calorías, que son un atentado para nuestra salud y por supuesto nos hacen ganar peso y el “placer” que provoca comerlos dura demasiado poco por eso volvemos a consumirlos al corto tiempo.
¿Cómo evitar comer por ansiedad?
Aparte de lo anteriormente dicho, es muy bueno reconocer que se padece ansiedad por comer y decidirse a cumplir ciertas reglas autoimpuestas como por ejemplo:
- No comer si no se tiene una mesa y una silla dispuestas para ello, esto evitaría que se coma mientras se trabaja o se ve la televisión.
- Evitar ir al supermercado cuando se esté ansioso, de esta manera no compraremos alimentos “ricos pero peligrosos”.
- No saltarse ninguna comida, por ninguna razón, así no se sentirá hambre voraz y no se comerá lo que se encuentra.
- Tener el valor de anotar lo que se ha comido y de revisarlo periódicamente, esto ayuda a tomar conciencia de lo que se debe y de lo que no se debe comer.
- Si se siente que se está ansioso por comer, posponer la comida por una hora o minutos y ocuparse en algo o continuar con el trabajo, con frecuencia sucede que se olvida la ansiedad.
Una forma correcta de procesar estos estados emocionales es hacer deporte en equipo o en solitario, así se pasa estos estados al movimiento y si nos concentramos en él será muchísimo mejor, disfrutar del aire libre, de las instalaciones de un buen gimnasio, la buena compañía, la buena música, poco a poco la ansiedad va desapareciendo y si decidimos a hacer de la práctica deportiva una verdadera disciplina estaremos educando a nuestro cuerpo y a nuestra psiquis.